¿Quién hubiera anticipado mi final? O tal vez sólo sea el comienzo... ¿Y si en realidad todo era tan predecible como las hojas que caen de los árboles, en otoño?
No hay certezas, sólo hechos que se amontonan como huellas en la tierra, borradas por la tempestad. Ya no encuentro mis huellas, no puedo seguir mis pasos para volver a casa, para encontrarme con ella.
¿Cómo cambiar el curso de las cosas? Ni mil estrellas fugaces cumplirían mi deseo.
Regresá al pasado y decile a esa nena que todo va a estar bien, que es más fuerte de lo que ella cree, que nadie va a hacerle daño. Nadie puede hacerlo, más que ella misma.
Más que yo, mi peor enemigo. Podría ser un demonio detrás de una máscara...
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