en días así no se si la mejor salida es ahogarme con mi almohada o seguir llorando. A cántaros, sola, sin explicación alguna de mi tristeza. Qe paradoja la de sentirse en soledad aún en compañía. Y esa es la relación intrínseca de mi vida. Los cabos sueltos, las puertas entreabiertas esperando ese no se qué..como si un remoto día, por sorpresa, llegara..
La abundante indecisión siendo consciente de cuál es el camino correcto. Y ese sentimiento dubitativo que me hace elegir el erróneo. Transitando por la oscuridad, fría y tenebrosa. Los aullidos de los animales como en un bosqe desierto y la cabeza a punto de explotar. Sabiendo qe la decisión por ser indecisa jamás será tomada, ya sea por cobarde a empezar de nuevo, por miedo a no olvidar jamás o por cuantas razones se me puedan adjudicar, sigo enfranscada en un mundo irreal, lleno de mentiras, engaños, tristeza.-
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