Nada es más perfecto que mi ALMA entre tus SOLES

domingo, 1 de agosto de 2010

Me voy

La corriente humedeció el camino sin notar que el frío se acercaba. El invierno la transformó en un hielo inquebrantable. No era agua salada, sino dulce y desperdiciada.
La oscuridad acechó el cielo, cubriéndolo de nubes. Grises y poderosas. Temporales, envolvieron a las estrellas, llevándoselas lejos. Hoy la noche no está iluminada. La luna dejó de brillar, sin compañía alguna su resplandor no florece.
El camino se volvió oscuro. Las flores se marchitan y los árboles pierden sus hojas. Las dejan caer. No hay luz. Simplemente llegó el invierno.

Te espero, primavera.

Te vas, me voy. Y mientras tanto yo te espero sentada.

1 comentario:

Julieta dijo...

El problema no es de raíz, sino de hojas marchitas, podríamos decir superficiales ?, que volverán a crecer y hacer verdes como siempre. Tu primavera llegará antes que la primavera de todos que privilegiada :)
En fin, sabes que de toda tormenta, nubarrón, nieve, granizo, siempre pero siempre sale el sol.
Como quien dice, al mal tiempo buena cara y no hay mal que por bien no venga: el reencuentro los encontrará más enamorados.
Deja correr las manecillas del reloj, pero no te vayas, te queremos con nosotros ( a menos que literalmente te vayas).
Te amo campeona, vos podes!